Tradición de los Brujos Antiguos

Magia antigua

Tradición de los Brujos antiguos TONAL Y NAGUAL Comenzamos aquí una serie de escritos dedicados a llevar un poco de claridad al tema de las tradiciones antiguas de los pueblos de México, sobre todo porque dejando de lado la verdad oculta detrás de los hechos reales, lo que mas llama la atención del público es la vaga idea de que éstos asuntos pertenecen a la parte mas obscura de algunas personas.


Muy alejado por cierto de la realidad, porque todo ser humano lleva en si mismo la presencia de un poderoso Nagual en forma latente y que puede despertar cuando así lo decida el tonar.

Toda persona al nacer recibe una serie de estímulos externos dirigidos a sus cinco sentidos que no termina sino hasta el instante mismo de su muerte, donde todos aquellos que le rodean son proveedores de información útil para que el nuevo ser construya su propia colección de conocimientos  referentes a la vida.

Conocimientos que son  avalados por la lógica y la razón del medio social, además de ser consolidados por la ciencia oficial en todos los campos de conocimiento.

Un TONAL fuerte, depende de una cultura  sólida y rica en información razonada. El conocimiento razonado es aquel que se acepta por asociación entre una experiencia nueva con otra ya conocida, es decir: para que un niño de 3 años comprenda un concepto,  se necesita ayudarle asociando lo nuevo con referencias de lo que ya conoce aunque sea de forma vaga o muy breve, de ese modo, el conocimiento para la razón es una colección de experiencias asociadas, familiares entre si y que a medida que crecen, abren  posibilidades mayores para aceptar experiencias nuevas y mas ricas. En otras palabras, es contar con una cultura sólida y bien fundamentada, lo que determina una adecuada estabilidad mental y psicológica.

Pero,  ¿Que sucede cuando a una persona así le presentamos una experiencia que no tiene familiaridad con ninguna de sus experiencias consolidadas para la razón?
Normalmente separa aquello que no pudo asimilar por asociación de ideas y lo pone en un espacio donde almacena lo que no conoce, no comprende y por lo tanto no puede aceptar  si solo utiliza el razonamiento.

Surge entonces una línea que divide el conocimiento aceptado,  de lo que no se acepta, pero que no se puede tampoco refutar como falso, solo porque no se comprende.

Por citar solo algunos ejemplos, diremos que para la ciencia razonada importa poco  saber que el ser humano consta en realidad  de SEIS cuerpos más allá del cuerpo tridimensional.

La Medicina científica solo conoce, acepta y trata de sanar al cuerpo físico.

La medicina llamada alternativa busca sanar a partir de actuar en otros niveles para que la salud se refleje en forma integral.

¿Que porcentaje de las capacidades reales de aprendizaje utiliza un ser humano que solo actúa en el campo de la razón  rechazando lo que escapa  a ella?

Esa pregunta y su respuesta nos llevan al encuentro con el Nagual, tema del cual hablaremos en una siguiente ocasión.

DEL TONAL AL NAGUAL

Decíamos en el escrito anterior que un buen tonal se construye a partir de una cultura sólida, basada en los procesos razonados. Decíamos también que en el tonal interviene el poder de la razón, el cual hace uso de los cinco sentidos físicos.

Podemos llamar al TONAL, como el primer anillo de poder para un ser humano que esta en plenitud de competencia saludable en su medio social. Y ese primer anillo se encuentra en la cabeza.

EL NAGUAL

Si el Tonal es  "la Razón", el Nagual es "la voluntad" en el ser humano.
Se dice que la humanidad solo ha expresado un 10 ó 12% de su potencial cerebral o capacidades cognoscitivas y que dentro de ese rango se encuentran incluso los genios.

¿Donde está entonces el resto de sus capacidades?

Están dormidas, despertando en un proceso sabiamente lento, a medida que la humanidad como un  todo se prepara para  ello. Algunos seres humanos en forma aislada van personificando ese despertar en forma de intuiciones o chispazos de inteligencia  que bien pueden florecer en las ciencias, las artes, el humanismo o en la espiritualidad.

El Nagual manifestado en una persona  es una serie de comportamientos distintos al común de la gente. Y para decirlo de alguna forma: quienes usan su Nagual son aquellos que pueden "ver" al mundo como un completo juego de campos energéticos donde todo vibra y participa del equilibrio del todo. Ese verbo tan sencillo (ver) se refiere a las capacidades de "Videncia" y no simplemente al  trabajo mecánico de mirar. La persona que "VE" conoce al mundo desde su estructura energética y entiende la delicada operación de alterar cualquier punto de equilibrio en todo lo que le rodea.

El nagual conoce a las personas como "un capullo con la forma de un huevo", formado este por millones de fibrillas encendidas que almacenan información en ciertos puntos. Pero además "ve" que un número importante de esas fibrillas luminosas, salen del capullo y se extienden para conectarse a otras personas/capullos, a cosas e inclusive a los planetas del sistema solar pero también a lejanas constelaciones, en pocas palabras: se conectan a todo.

Establezcamos en este punto un acuerdo: El mundo que nos rodea está formado por energías magnéticas, donde todo tiene vida y vibra distinto conforme a cualidades específicas.

El Nagual "sabe"  y esa sola condición le permite ampliar su conocimiento hasta convertirlo en un solitario observador de otras realidades  muy distintas a lo que perciben los sentidos normales. Cuando tiene conciencia de todo, se da cuenta que. El puede actuar en los niveles energéticos, buscando reacciones específicas en el mundo de las formas. En otras palabras: tenemos al Mago, al  brujo, al chaman, al curandero, al místico, al científico loco, al superdotado, que  salen de todo cuadro de comprensión para cualquier definición razonada.

Pero cuidado: Estamos hablando de seres humanos que han podido rasgar velos distintos dentro de la infinidad de misterios que falta por conocer en beneficio de una humanidad que nunca deja de evolucionar. No estamos hablando de seres fuera de éste mundo. Usted mismo que lee, puede SER o vivir al lado de una de esas personas que bien pudiera tener una visión más rica de la realidad.

El Nagual es solo una definición muy antigua del hombre medicina, el Brujo, Chaman o Gurú que estaba y esta ubicado en la cima del conocimiento específico de alguna área del saber humano y que se convierte por necesidad en el conducto para que ese conocimiento se derrame en beneficio de su comunidad.

Al día de hoy, un personaje como Bill Gates, cubre perfectamente la medida de un Nagual de su especialidad y por conducto de El, la humanidad entera se beneficia y expande sus posibilidades de entendimiento. Así fue en su momento con Albert Einstein.

Diremos para terminar  este escrito, que Un NAGUAL fuerte, depende de un TONAL sólido y que el NAGUAL  alimenta de información  al TONAL, una vez que nuevos conocimientos o conceptos se van sistematizando hasta quedar incluidos  en el contexto de la razón. Pero nunca se ha de perder de vista que los secretos por descubrir, superan a cualquier cantidad de conocimiento razonado.

EL NAGUAL DE LA TRADICION  TOLTECA

Hasta ahora, hemos definido al TONAL como la RAZON conectada al HABLA.
El NAGUAL  se define como LA VOLUNTAD conectada  a las capacidades de VER, SENTIR Y SOÑAR.

Dejamos establecido que el TONAL es el primer anillo de poder para el ser humano, localizado en la cabeza.  Y que el NAGUAL es el  segundo anillo de poder, localizado por debajo del ombligo.

Razón/habla, no es lo mismo que VER, SENTIR Y SOÑAR.

SOÑAR esta en el hígado.
SENTIR radica en el corazón.
VER se localiza físicamente al lado opuesto al hígado. Se define como poner atención a las manifestaciones energéticas de las cosas o personas y nada que ver con valorar lo que se mira físicamente, porque esto último es solo una colección de juicios tan cambiantes como los estados de ánimo de quien mira.

Para VER se necesita no mirar, sino enfocar la vista digamos en los espacios del follaje de un árbol, en lugar de ver al árbol.

En otros términos es enfocar la vista en una persona sin ver sus rasgos físicos, sino las sombras o luces que le acompañan. Cuando se logra esto, se abre un panorama mucho más amplio mas allá de simplemente percibir los atributos físicos de lo que se observa.

Más allá, se puede decir también que es  darse cuenta de otros espacios,  o mundos superpuestos a éste, igual de reales y con leyes específicas, pero no accesibles al común de la gente.

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