Los cuatro elementos
Descubre los secretos y el significado de los cuatro elementos de la Astrología además de su asociación con los signos del Zodiaco.
A este elemento pertenecen los signos de Aries, Leo y sagitario, y entre los planetas especialmente Marte.
De naturaleza cálida y seca, favorece el temperamento bilioso o colérico. Son personas de acción, hiperactivas, luchadoras, dinámicas, realizadoras, entusiastas, optimistas y llenas de confianza en sí mismas.
Su vitalidad física es superior a la normal, suelen ser muy vigorosos, emotivos y apasionados, lo que les convierte en buenos pioneros, amantes de la aventura y el ejercicio físico.
Estos nativos tienen una superabundancia de energía y si la canalizan bien podrán hacer grandes cosas, pero de lo contrario podrían convertise en una fuerza destructiva o autodestructiva. Ambiciosos y conquistadores, afirman su personalidad, imponen su criterio, son líderes o jefes natos.
Tienen gran voluntad de poder y no temen los peligros. Prefieren la acción a la reflexión, pueden ser vehementes y entregados a todo tipo de excesos. Entre sus rasgos negativos hay una predisposición al orgullo, la arrogancia y la prepotencia. También pueden ser agresivos y violentos.
A este elemento pertenecen los signos Tauro, Virgo y Capricornio, y entre los planetas especialmente Saturno. De naturaleza seca y fría, favorece el temperamento nervioso o melancólico. Son personas muy realistas, sensatas, con los pies firmemente asentados en la tierra.
Se preocupan sobre todo por los asuntos y necesidades materiales. Prudentes y cautelosas, son personas muy sólidas y dotadas de un fuerte sentido práctico. Estos nativos suelen ser muy trabajadores y con un acusado sentido del deber. Asimismo introvertidos y con una rica vida intelectual.
Tienden a las actitudes espartanas o ascéticas, son duros y resistentes, pacientes y perseverantes. Fríos, calculadores y premeditados, lo que los hace ser minuciosos, detallistas y muy centrados en las cosas concretas. Entre sus rasgos negativos se puede decir que son rígidos y estrechos de miras, pesimistas, temerosos y melancólicos. Suspicaces, desconfiados y ascépticos, sólo creen en aquello que ven. En algunos momentos pueden tener actitudes o comportamientos mezquinos.
A este elemento pertenecen los signos Géminis, Libra y Acuario, y entre los planetas especialmente Júpiter. Proporciona una naturaleza cálida y húmeda, favorece el temperamento sanguíneo. Son personas optimistas, de gran vitalidad, abiertas a las demás y al mundo, extrovertidas, expansivas, comunicativas, positivas y llenas de esperanza.
Tienen fe en la vida y en las personas. Su naturaleza es intelectual, es decir, la cabeza domina sobre el corazón, pero al mismo tiempo son muy sensuales y se entregan confiadamente a sus instintos. Se adaptan con facilidad al medio y a otras personas, asimilando con rapidez las cosas, por los que se relacionan estupendamente con todo tipo de personas y se mueven con éxito en toda clase de ambiente.
Joviales, alegres y con sentido del humor, suelen gustarles la buena vida, el refinamiento y el arte en cualquiera de sus facetas. Cooperan fácilmente con los demás. Entre sus defectos está que, a veces, pueden ser superficiales o desentenderse del lado malo de la vida.
A este elemento pertenecen los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis, y entre los planetas especialmente la Luna. Su naturaleza es húmeda y fría, favorece el temperamento linfático o flemático.
Exalta la sensibilidad, la imaginación, el mundo de los sentimientos, el reino del corazón. Son personas intuitivas, inspiradas, muy aptas para todas las ocupaciones de tipo artístico.
Suelen tener desarrolladas las facultades psíquicas y la capacidad para ser médium. Su naturaleza es altamente receptiva y a la vez pasiva, muy impresionable, inestable. Dan mucho valor al pasado y los recuerdos. A la vez, tienen gran fantasía, son soñadores, místicos y contemplativos.
En general renuncian a la acción externa y prefieren la vida interior. Son personas de naturaleza maternal y protectora. Bondadosas y compasivas, que ayudan a su semejantes. Entre defectos destaca una gran timidez y facilidad para sucumbir a toda clase de temores. Poca autoestima o confianza en sí mismos. Tendencia a replegarse y a sumergirse en el mundo de los sueños.
FUEGO
A este elemento pertenecen los signos de Aries, Leo y sagitario, y entre los planetas especialmente Marte.
De naturaleza cálida y seca, favorece el temperamento bilioso o colérico. Son personas de acción, hiperactivas, luchadoras, dinámicas, realizadoras, entusiastas, optimistas y llenas de confianza en sí mismas.
Su vitalidad física es superior a la normal, suelen ser muy vigorosos, emotivos y apasionados, lo que les convierte en buenos pioneros, amantes de la aventura y el ejercicio físico.
Estos nativos tienen una superabundancia de energía y si la canalizan bien podrán hacer grandes cosas, pero de lo contrario podrían convertise en una fuerza destructiva o autodestructiva. Ambiciosos y conquistadores, afirman su personalidad, imponen su criterio, son líderes o jefes natos.
Tienen gran voluntad de poder y no temen los peligros. Prefieren la acción a la reflexión, pueden ser vehementes y entregados a todo tipo de excesos. Entre sus rasgos negativos hay una predisposición al orgullo, la arrogancia y la prepotencia. También pueden ser agresivos y violentos.
TIERRA
A este elemento pertenecen los signos Tauro, Virgo y Capricornio, y entre los planetas especialmente Saturno. De naturaleza seca y fría, favorece el temperamento nervioso o melancólico. Son personas muy realistas, sensatas, con los pies firmemente asentados en la tierra.
Se preocupan sobre todo por los asuntos y necesidades materiales. Prudentes y cautelosas, son personas muy sólidas y dotadas de un fuerte sentido práctico. Estos nativos suelen ser muy trabajadores y con un acusado sentido del deber. Asimismo introvertidos y con una rica vida intelectual.
Tienden a las actitudes espartanas o ascéticas, son duros y resistentes, pacientes y perseverantes. Fríos, calculadores y premeditados, lo que los hace ser minuciosos, detallistas y muy centrados en las cosas concretas. Entre sus rasgos negativos se puede decir que son rígidos y estrechos de miras, pesimistas, temerosos y melancólicos. Suspicaces, desconfiados y ascépticos, sólo creen en aquello que ven. En algunos momentos pueden tener actitudes o comportamientos mezquinos.
AIRE
A este elemento pertenecen los signos Géminis, Libra y Acuario, y entre los planetas especialmente Júpiter. Proporciona una naturaleza cálida y húmeda, favorece el temperamento sanguíneo. Son personas optimistas, de gran vitalidad, abiertas a las demás y al mundo, extrovertidas, expansivas, comunicativas, positivas y llenas de esperanza.
Tienen fe en la vida y en las personas. Su naturaleza es intelectual, es decir, la cabeza domina sobre el corazón, pero al mismo tiempo son muy sensuales y se entregan confiadamente a sus instintos. Se adaptan con facilidad al medio y a otras personas, asimilando con rapidez las cosas, por los que se relacionan estupendamente con todo tipo de personas y se mueven con éxito en toda clase de ambiente.
Joviales, alegres y con sentido del humor, suelen gustarles la buena vida, el refinamiento y el arte en cualquiera de sus facetas. Cooperan fácilmente con los demás. Entre sus defectos está que, a veces, pueden ser superficiales o desentenderse del lado malo de la vida.
AGUA
A este elemento pertenecen los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis, y entre los planetas especialmente la Luna. Su naturaleza es húmeda y fría, favorece el temperamento linfático o flemático.
Exalta la sensibilidad, la imaginación, el mundo de los sentimientos, el reino del corazón. Son personas intuitivas, inspiradas, muy aptas para todas las ocupaciones de tipo artístico.
Suelen tener desarrolladas las facultades psíquicas y la capacidad para ser médium. Su naturaleza es altamente receptiva y a la vez pasiva, muy impresionable, inestable. Dan mucho valor al pasado y los recuerdos. A la vez, tienen gran fantasía, son soñadores, místicos y contemplativos.
En general renuncian a la acción externa y prefieren la vida interior. Son personas de naturaleza maternal y protectora. Bondadosas y compasivas, que ayudan a su semejantes. Entre defectos destaca una gran timidez y facilidad para sucumbir a toda clase de temores. Poca autoestima o confianza en sí mismos. Tendencia a replegarse y a sumergirse en el mundo de los sueños.
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